La raclette es una especie de fondue típica del cantón suizo de Valais que se prepara fundiendo el queso del lugar y se acompaña con patatas (sin pelar) y otros ingredientes variados.
INGREDIENTES: Los ingredientes más adecuados, además del queso (en los mercados existen quesos especiales para raclatte) y las patatas son unas cuantas lonchas de beicon, charcutería variada, y pepinillos y cebollitas en vinagre (que ayudarán a facilitar la digestión). Tampoco está de más acompañar la raclette con unos cuencos de ensalada verde, verduras, o con diferentes pescados (salmón, gambas, etc).
ELABORACIÓN:
-Más o menos una hora antes de ir a servir la raclette cuece las patatas o hazlas bajo las brasas de la chimenea.
-Corta el queso en finas lonchas del tamaño de las pequeñas sartenes de la raclette y ponlas en un plato.
-Una vez que todos los comensales estén ya sentados a la mesa, enchufa el aparato para que se caliente, y mete las cazuelitas bajo la fuente de calor de forma que el queso se vaya derritiendo poco a poco.
-Cada uno se sirve patatas en su plato y luego echa el queso derretido por encima. Así se va repitiendo la operación, hasta que el queso se haya terminado. -Acompaña la degustación de estos platos con vino (en principio mejor si es blanco) o con té, ya que el agua fría hará que sea más difícil de digerir.
-Un pequeño plus para dar más sabor a las patatas, que previamente habrán sido partidas por la mitad, puede consistir en rociarlas con un chorrito de nata líquida, para después echar sobre ellas el queso fundido.